Miravet: un pueblo con encanto en la Ribera d’Ebre

¿Buscas un destino diferente para escaparte unos días? 



Te proponemos Miravet, un pueblo con encanto en Tarragona que te sorprenderá por su historia, su patrimonio y su entorno natural. Descubre todo lo que puedes ver y hacer en Miravet, uno de los pueblos más bonitos de Cataluña.


¿Qué ver en Miravet?


El principal atractivo de Miravet es sin duda su castillo, declarado Bien de Interés Cultural y propiedad de la Generalitat de Catalunya. Se trata de una impresionante construcción que domina el paisaje desde lo alto de la colina, y que ofrece unas magníficas vistas del río Ebro y del pueblo. El castillo se puede visitar todos los días del año, excepto el 25 de diciembre y el 1 de enero, con un precio de entrada de 5 euros (2 euros con descuento). La visita dura aproximadamente una hora y media, y permite recorrer las diferentes dependencias del castillo, como el patio de armas, la iglesia, la sala capitular, la cocina o las mazmorras.




Otro lugar que no te puedes perder en Miravet es el paso de barca, el último transbordador original que aún funciona sin motor en todo el Ebro. Se trata de una embarcación tradicional que cruza el río aprovechando la corriente del agua y la habilidad del barquero. El paso de barca es una forma original y divertida de cruzar el río y disfrutar del paisaje fluvial. El precio es de 2 euros por persona (1 euro para niños) y el horario es variable según la época del año.


Además del castillo y el paso de barca, Miravet tiene otros lugares interesantes que merece la pena visitar. Uno de ellos es el pueblo antiguo o Cap de la Vila, que conserva el trazado medieval y las casas típicas adaptadas a la roca sobre el río. Pasear por sus calles estrechas y empedradas es como viajar al pasado y descubrir rincones con encanto. Otro lugar es la iglesia vieja o iglesia del Salvador situada en pleno casco antiguo y construida entre los siglos XII y XIII sobre una antigua mezquita. La iglesia es de estilo románico y tiene una sola nave con ábside semicircular y una torre campanario adosada. En su interior se pueden ver algunos restos de pinturas murales góticas.

 

Finalmente, otro atractivo de Miravet es su alfarería, una tradición artesanal que se remonta al siglo XIII y que ha perdurado hasta nuestros días. En el pueblo hay varios talleres y tiendas donde se pueden ver y comprar piezas de cerámica típicas, como cántaros, jarras, platos o fuentes. Algunos de estos talleres ofrecen visitas guiadas y demostraciones de cómo se elaboran las piezas al torno.


Historia de Miravet

 

Miravet tiene sus orígenes en la época musulmana, cuando se fundó una alquería llamada Mirabit en el siglo VIII. Durante los siglos siguientes, el pueblo fue escenario de diversas batallas entre los reinos cristianos y los musulmanes, hasta que en 1153 fue conquistado por Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, que lo cedió a la orden del Temple. Los templarios transformaron la antigua fortaleza islámica en un castillo-convento de estilo románico cisterciense, que se convirtió en uno de los mejores ejemplos de la arquitectura religiosa y militar de la orden en todo Occidente.

 

En 1307, el rey Jaime II ordenó la disolución de la orden del Temple y el asedio al castillo de Miravet, que resistió durante más de un año hasta que finalmente se rindió. El castillo pasó entonces a manos de la orden de Montesa, que lo mantuvo hasta el siglo XIX. Durante la Guerra de Sucesión Española (1701-1714), el castillo fue ocupado por las tropas borbónicas, y durante las Guerras Carlistas (1833-1876) fue utilizado como cuartel general por el general Cabrera. Finalmente, durante la Guerra Civil Española (1936-1939), el castillo sufrió graves daños por los bombardeos y los combates de la Batalla del Ebro.

 

El castillo de Miravet

 

El castillo de Miravet es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura militar y religiosa de la orden del Temple en todo Occidente, junto con el de Peñíscola. Desde sus murallas se puede disfrutar de unas vistas espectaculares del río y del paisaje. El castillo se puede visitar con guía o por libre, y también se organizan actividades culturales y recreativas.

 


 

El paso de barca

 

Otro atractivo de Miravet es su paso de barca, el último transbordador original que aún funciona sin motor en todo el Ebro. Se trata de una embarcación que cruza el río aprovechando la corriente y la habilidad del barquero. Es una experiencia única que te permitirá sentir la fuerza del agua y la tradición fluvial.





El pueblo antiguo

 

No puedes dejar de pasear por el pueblo antiguo de Miravet, llamado Cap de la Vila, que conserva el trazado medieval y el ambiente morisco. Aquí podrás admirar la iglesia vieja, del siglo XIV, que fue mezquita y sinagoga antes de ser cristianizada. También podrás visitar el Raval dels Canterers, donde se concentran los talleres de alfarería, una actividad artesanal que se remonta al siglo XVI.



 ¿Qué hacer en Miravet?


Además de visitar los lugares que te hemos mencionado, hay otras actividades que puedes hacer en Miravet para disfrutar de tu estancia. Una de ellas es realizar alguna ruta de senderismo por los alrededores del pueblo, donde podrás apreciar la belleza natural del entorno y descubrir otros lugares de interés, como el mirador de la Roca Foradada, el barranco de la Fou o la ermita de Santa María Magdalena.

 

Otra opción es practicar algún deporte acuático en el río Ebro, como el kayak, el paddle surf o la pesca. Hay varias empresas que ofrecen alquiler de material y excursiones guiadas por el río, adaptadas a todos los niveles y edades. Es una forma diferente y divertida de conocer el paisaje fluvial y la fauna y flora del lugar.

 

Por último, si quieres conocer más sobre la historia y la cultura de Miravet, puedes visitar alguno de sus museos o centros de interpretación. Por ejemplo, el Centro de Interpretación del Castillo, situado en el mismo castillo, donde podrás aprender más sobre la historia y la arquitectura de la fortaleza. O el Centro de Interpretación del Paso de Barca, situado junto al embarcadero, donde podrás conocer más sobre la historia y el funcionamiento de este medio de transporte tradicional. 


Los mejores rincones fotográficos de Miravet


- El castillo de Miravet, desde donde se puede obtener una panorámica espectacular del pueblo y del río Ebro. Se puede acceder al castillo a pie o en coche, y se recomienda visitarlo al atardecer para captar la luz dorada sobre la fortaleza y el paisaje.



- El paso de barca, una embarcación tradicional que cruza el río sin motor y que ofrece una perspectiva diferente y original de Miravet. Se puede tomar el paso de barca desde el embarcadero situado junto al puente, o desde el otro lado del río, en la localidad de Benifallet. Se recomienda hacerlo por la mañana o por la tarde, cuando hay menos gente y más tranquilidad.

- El pueblo antiguo o Cap de la Vila, que conserva el trazado medieval y las casas típicas adaptadas a la roca sobre el río. Se puede pasear por sus calles estrechas y empedradas y descubrir rincones con encanto, como la plaza Mayor, el portal de la Vila o el mirador dels Canterers. Se recomienda visitarlo a primera hora de la mañana o al anochecer, cuando hay menos turistas y más ambiente local.

- La iglesia vieja o iglesia del Salvador, situada en pleno casco antiguo y construida sobre una antigua mezquita. La iglesia es de estilo románico y tiene una torre campanario que destaca sobre el resto de los edificios. Se puede acceder al interior de la iglesia y ver algunos restos de pinturas murales góticas. Se recomienda visitarla a media mañana o a media tarde, cuando hay más luz natural y se puede apreciar mejor su arquitectura.

- La alfarería, una tradición artesanal que se remonta al siglo XIII y que ha perdurado hasta nuestros días. En el pueblo hay varios talleres y tiendas donde se pueden ver y comprar piezas de cerámica típicas, como cántaros, jarras, platos o fuentes. Algunos de estos talleres ofrecen visitas guiadas y demostraciones de cómo se elaboran las piezas al torno. Se recomienda visitarlos a mediodía o por la tarde, cuando hay más actividad y se puede interactuar con los artesanos.

Estos son algunos de los rincones fotográficos más recomendados de Miravet, pero seguro que hay muchos más que puedes descubrir por tu cuenta. 


¿Cómo llegar a Miravet?

 

Miravet se encuentra a unos 60 km de Tarragona y a unos 180 km de Barcelona. Puedes llegar en coche por la carretera C-12 o por la autopista AP-7 hasta Tortosa y luego tomar la C-42. También puedes llegar en tren hasta Móra la Nova o Flix y luego tomar un autobús hasta Miravet.


 

Conclusión

Miravet es un pueblo con historia y encanto en Cataluña que te enamorará con su castillo templario y su paso de barca. Es un destino ideal para escaparse un día o un fin de semana y disfrutar de un ambiente tranquilo y auténtico. Si te animas a visitarlo, no te arrepentirás.

 

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Fuentes de información:

ChatGPT

https://es.wikipedia.org/wiki/Miravet

http://www.turismemiravet.cat/especial/festes/

http://www.miravet.cat/




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